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Los dos libros o la leyenda de San Bartolomé

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  Cuenta la leyenda que justo antes de nuestro nacimiento, San Bartolomé, patrón de los editores,  ofrece a nuestras almas dos libros. El primero de ellos es de una lujosa encuadernación, con una portada de cuero marroquí decorada con unas exquisitas florituras de pan de oro y un papel fino y elegante. Es un libro que llama la atención por su belleza. Por otro lado, el santo ofrece a nuestras almas otro libro de encuadernación cutre, con portadas de cuero de cabra vieja, con las hojas cortadas a mordisco de burro y carente de todo grabado y belleza que hagan que nuestra atención se dirija hacia él. Este libro con aspecto de almoneda repleta de polvo atávico tiene la peculiaridad de que sus hojas están en blanco, a falta de escribir sobre ellas.   De estos dos libros, el alma debe elegir uno solo.                                                                                      Imagen de  Pezibear   Continúa el relato legendario diciendo que si se elige el libro de lujo, el más b

Esclavitudes III. Hurtadores de tiempo

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Amanece uno al toque de corneta del teléfono móvil y con el vibrador amenazando con cerrar por derribo la mesilla de noche. Encendemos la pantalla para que el maldito chirrido ceje en la tarea de perforar nuestros tímpanos y los de la persona que intenta continuar con la labor de dormir a nuestro lado.             De ahí en adelante, la pantalla de nuestro dispositivo se iluminará una y mil veces a lo largo y ancho del día que tenemos por delante. Ora se encenderá por una notificación de mensajería instantánea, ora por una nimiedad que rauda ha llegado a las mientes de tu jefe, ora porque una alarma te hace recordar que tienes que ir a recoger a tu hijo cuando sale de las clases de kárate (¿o era golf?).   El caso es que nos entregamos, o más bien nos lanzamos, a estar   constantemente pendientes del maldito cacharrito.             Hasta ahí, todo normal. Todo el mundo lo hace. Y además lo hace sin parar, sin tregua, sin descanso alguno, como una maniobra automatizada en nuestro