BANDAS... Y NO DE ROCK AND ROLL

Cuando oscurece en los parques y la noche cae sobre las canchas de baloncesto, las pandillas florecen como manzanilla en primavera y se hacen sus dueños y señores. Tan dueños y señores que impiden a otros niños del barrio que jueguen en ellas. Salvo que estos sean de los suyos. Imagen de Berkan küçükgül Este sentido de pertenencia, de grupo o directamente de identidad se viene fraguando desde hace más de cuarenta años en las calles de las grandes urbes norteamericanas, en especial en Los Ánge...