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Mostrando entradas de abril, 2023

Dragó

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  Muere Fernando Sánchez Dragó y, de todo lo vivido, poco o nada deja a los gusanos. Muere Sánchez Dragó y testa un legado cultural de  valor  inabarcable. Muere Dragó y las redes sociales arden de odio, expulsan espumarajos blancos por la boca y el amargo sabor de la bilis se refleja en ciento cuarenta caracteres. Fernando Sánchez Dragó ha sido una persona que ha bebido el elixir de la vida con tragos largos, desafiantes, intensos, saboreados. Ha sido escritor prolífico, viajero impenitente, provocador locuaz, amante fogoso (al menos de eso se jactaba) y mil y un oficios más que desarrolló a lo largo y ancho de una reseña biográfica harto vívida y vivida. De su faceta como escritor mediático y polémico con carné gremial que ni callaba ni le callaban, se creó un personaje, un mito, capaz, a través del televisor, de sentarse en la mesa camilla de nuestro cuarto de estar y arropar sus piernas con la faldilla. Esto de introducirse como ladrón en casa ajena y el hecho de ser un l

El ombligo de Adán

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  Tiene la sociedad en la que vivimos una serie de asuntos que nos resultan agradables del todo: una esperanza de vida que supera con creces las de otras épocas, una serie de derechos y deberes que hacen apacible el camino de la existencia y un acceso a la cultura, a la ciencia y a los contenidos que hicieron de nuestra especie una especie sabia que no tiene parangón con otras épocas o lugares.             Pero igual que tenemos todas esas cosas y algunas más, adolecemos de una ombliguismo ridículo que nos hace pensar que antes de nosotros no había nada de lo que ahora hay. Ahora lo llaman adanismo, es decir, que somos esa generación que inauguró las fuentes, los pantanos y las carreteras del Jardín del Edén y que antes de nosotros ni siquiera calentaba la luz del día. Ese adanismo nos hace creer, falsamente, que todo lo hemos inventado nosotros y que nuestros antepasados más cercanos se paseaban en taparrabos de piel de leopardo por las trochas de la vida. No imaginamos cómo se pudi