Esclavitudes VIII: La deuda
Tarde de sofá, mantita y series. Palomitas de maíz en el microondas. Botes de cerveza a enfriar en la nevera. Todo dispuesto a gusto del consumidor para que la tarde se alargue hasta pasar la noche de claro en claro frente a la televisión. Todo una gozada. Imagen de HomeoGrapher En el maratón de capítulos (¡tres temporadas te has tragado sin levantarte siquiera para mear!), los protagonistas calzan zapatillas de deporte con alas de diosa griega en sus laterales, dialogan en remoto mientras juegan con el último modelo de videoconsola y conducen el vehículo eléctrico más feté...